¿Te has puesto a pensar en la posibilidad de escribir un libro de tu vida?, ¿en qué te enfocarías y de qué hablaría?
En cierta forma nuestra obras son un testimonio de nuestras vidas, que hablan de nuestras decisiones y de nuestras preferencias, que involucran nuestros valores y nuestras creencias, y que definitivamente son puntos de referencia final de nuestra búsqueda del bien o del mal (Ro 2:6-10). Y sin embargo no hay vida perfecta que se encuentre libre de pecado (Ro 3:23) en el sentido de que SABEMOS hacer lo bueno y NO siempre lo hemos hecho (Sgo 4:17).
Ahora imagina que en tu libro elaboras dos secciones: lo bueno que has hecho y lo malo que has hecho, ¿cuál tendría más peso?. Indudablemente todo lo que hacemos impacta en nuestro prójimo y en nuestro entorno, y habla claramente de quienes somos en realidad. Lo que hacemos habla de nuestras metas y de lo que realmente nos impulsa en la vida (Mt 6:19-21), habla de lo que realmente valoramos y anhelamos.
Y claro si en algo tenemos que dar cuentas, NO es de lo bueno que hemos hecho, sino de todo aquello que ha dañado a otros y que muchas ves los ha matado en vida, porque no podemos ver el impacto que nuestra maldad ha hecho en sus corazones. Quisiéramos pasar desapercibidos en la relatividad de nuestros pensamientos, pero en realidad NO tenemos pretexto, porque el SABER lo malo que hemos hecho no nos justifica sino que nos CONFIRMA como pecadores (Ro 3:20).
¿Cuantas veces la ambición y los deseos nos han apartado de la verdad y del bien?, ¿Cuántas veces hemos sido injustos o hemos mentido?, ¿cuántas veces hemos sabido que lo que hacemos está mal y seguimos adelante?. Pues bien, dice la BIBLIA, que tus obras están escritas en TU libro (Ap 20:12) y que por ellas serás juzgado. ¿Es Dios malo por llevar a un balance nuestras vidas o simplemente no queremos que aparezca en dicho juicio lo malo que hemos pensado, dicho, hecho u omitido?.
Si se trata de una valoración verdadera de nuestras vidas y que se base en un punto de referencia real, sin duda nuestras OBRAS son un buen punto de partida para cualquier juicio, pues ya han quedado escritas en nuestra vida, y esto habla de un sentido de ver el daño que nuestra maldad ha provocado a nuestro alrededor y de arreglar esas cuentas con quienes hemos quedado en deuda con nuestras ofensas en el transcurso de nuestra vida.
Podemos alegar que no somos religiosos y que Dios no nos debe de juzgar con sus normas, o de que somos religiosos y de que Dios nos va a justificar de nuestras malas obras. Lo que sí es cierto, es que si hemos pecado pensando que no hay ningún marco de referencia ciertamente así será nuestro juicio en función de nuestras convicciones, ¿crees que eso realmente nos va a justificar? (Jn 9:41 , Ro 2:1); por otro lado si hemos pecado pensando que Dios nos va a justificar por nuestra religiosidad, solo podremos pasar la prueba NO por saber de su LEY sino por haberla realmente cumplido (Ro 2: 12-16), ¿podremos pasar dicha prueba?.
¿Qué otras alternativas tenemos?, pues ciertamente no es posible el evitar el JUICIO DIVINO, independientemente de que lo creamos o no. La Biblia nos tiene buenas noticias, nos habla de otro libro importante en donde debiéramos estar inscritos, EL LIBRO DE LA VIDA (Ap 20:15), que habla de quienes verdaderamente aman a Dios con sus vidas y lo manifiestan en sus obras.
Aparentemente hay muchos libros de la vida en nuestro entorno hoy en día: El libro Tibetano de la Vida y la Muerte, El libro de la vida escrito por Santa Teresa de Jesús, El libro Egipcio de los Muertos, el libro de la vida de Krishnamurti, el libro de oro de Saint Germain, el libro Zohar de la Cabala, etc.; PERO ninguno de ellos es el que refiere la Biblia en su contenido, pues éste no es mágico, ni autobiográfico o de meditaciones.
¿Qué es el libro de la VIDA?. Jesucristo en la Biblia dice que su trabajo tiene que ver con darnos vida y en abundancia, ¿cómo puede ser esto si aparentemente no estamos muertos?. Pues tiene que ver con el mismo pecado que hemos platicado, pues: no hay ser humano que no esté inmerso en la lucha con el pecado en su vida diaria independientemente de sus creencias, no hay poder humano que lo perdone o que quite sus consecuencias y espiritualmente en la búsqueda de una amistad con Dios nos MATA en un doble sentido (Ro 5:12) pues nos aleja de Dios y su señal indudable desde la desobediencia inicial es la muerte física.
Jesús categóricamente se proclama como el origen de la vida misma (Jn 11:25,26) en el contexto de la resurrección de Lázaro, afirmando que esto implica dos efectos por CREER en él: aunque la muerte nos alcance físicamente seguiremos VIVOS y que de cualquier forma no MORIREMOS jamás. Impresionante, pues esto es algo que no escuchamos todos los días a nuestro alrededor. POR TANTO (I Jn 5:11,12) el que tiene a Jesús tiene esta vida a la que él se refiere, y esto no depende de nuestras obras o iniciativa, sino de DIOS que nos abre la puerta mediante Jesús (Jn 3:16) para que podamos acercarnos y CREER, para no perdernos, sino encontrar esa VIDA a su lado.
Sin embargo, por más que luchamos, NO podemos sacudirnos del pecado que nos empantana en sus dominios; necesitamos del apoyo divino para acercarnos GRATIS a su VIDA, pero solo puede ser si nos declaramos muertos al pecado (Ro 6:1-11), si confesamos nuestros pecados a Dios (I Jn 1:9) para que nos perdone y para que nos libre de su maldad. ¿Ya has hecho esto en tu vida?, mientras hay vida hay esperanza.
De ahí surge una nueva VIDA (Jn 3:1-15) de la que Jesús habla con Nicodemo, un lider religioso judío que conocía bien de la ley pero que no se había acercado personalmente a Dios; una nueva VIDA que abre nuestra propia vida al reino mismo de Dios en donde ya hemos sido contemplados para nuestro registro en el LIBRO DE LA VIDA (Ap 13:8).
Biblia Versión Latinoamericana. Libro de Apocalipsis 20: 11-15. Disponible en línea en: http://www.biblegateway.com/passage/?search=Apocalipsis+20%3A11-15&version=NBLH
González, Pao. (2012). El Libro de la Vida. Disponible en línea en:
Vendana, Juan Carlos. (2006). Juicio.[Diapositivas]. Disponible en línea en:
Juan 3:16 . (2009). [Canción con diapositivas]